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Cómo 4.000 bicicletas han contribuido a mejorar la vida en Rimkieta

¿Para qué sirve una bicicleta? Para desplazarse, obviamente. Para entregar paquetes o comida rápida, como vemos a diario en el corazón de nuestras ciudades occidentales… Para el verano, como decía aquella famosa obra de teatro después adaptada al cine. Pero una bicicleta también puede ser una palanca para la independencia y el desarrollo, y un motivo de orgullo. Y 4.000 bicicletas, 4.000 motivos para estar orgullosos de Fundación Amigos de Rimkieta (FAR), la ONG de la que somos patronos en Buy & Hold.

Amigos de Rimkieta da apoyo a las familias más necesitadas en Rimkieta, el barrio más modesto de Uagadugú, la capital de Burkina Faso. Hace siete años se inició el proyecto “Bicis para Rimkieta”, con la entrega de la primera bicicleta a un habitante de la zona. Hablamos de un barrio en el que las distancias son largas y que no dispone de transporte público, lo que limita considerablemente la movilidad y el desarrollo de sus habitantes. Desde la Fundación se propusieron hacer algo para remediarlo y que, al mismo tiempo, tuviera la menor carga posible de trabajo administrativo (no olvidemos que los tiempos son distintos en Burkina Faso de a los que acostumbramos en Europa). Así que empezaron a entregar entre 600 y 700 bicicletas al año, cada una con su correspondiente contrato (firmado ante avalistas morales, que no económicos, como indican desde la ONG), pagos mensuales, carnets de control de reparaciones para asegurar su mantenimiento…

Siete años después de que arrancase esta preciosa iniciativa, el pasado mes de noviembre celebraban la entrega de la bici número 4.000, de modo que según cálculos de la ONG hoy habría unos 15.000 rimkietanos que ya cuentan con un medio para desplazarse gracias a Amigos de Rimkieta. ¡Y otros 500 en lista de espera! Esto es importante, porque en un país como Burkina Faso, tener bicicleta o no tenerla supone la diferencia entre tener que caminar todos los días 10 kilómetros de ida y vuelta al cole (unas cuatro horas) o pedalear una hora diaria, nos recuerdan desde la Fundación. También supone la diferencia entre tener que cargar a diario con agua o carbón para el abastecimiento familiar o poder transportarlo en bici, o para poder incrementar el radio de acción de un pequeño negocio local, con su impacto positivo para la familia que está detrás.

De hecho, desde Amigos de Rimkieta explican que los destinatarios de bicicletas son casi todos mujeres y niños. Antes de asignarlas, suelen llevar a cabo un cierto análisis para asegurarse de que van a llegar a quienes más las necesiten. Ahí está, por ejemplo, la conmovedora historia de una madre que no podía inscribir a su hijo en la Maternelle Valencia (el parvulario de FAR) porque la distancia no le permitía traerlo y llevarlo. Después de seis años y una bici, el pequeño ya estudia 3º de Primaria. Es decir, que el proyecto no solo ha demostrado ser útil, sino de los más rentables y con un impacto directo e inmediato para sus beneficiarios.

Desde la Fundación destacan que en estos siete años de proyecto también han ido adaptándose al desarrollo urbano del barrio y del resto de Uagadugú. Digamos que Rimkieta podría equivaler a un tercio de Barcelona. Es un barrio situado a las afueras de la capital, con una extensión de unos 30 kilómetros cuadrados. Cuando arrancó “Bicis para Rimkieta”, la principal vía de tránsito en el barrio era una pista de tierra y baches, en la que las pocas bicis que circulaban debían ‘competir’ con cerdos, gallinas, cabras, corderos y carros tirados por burros. Hoy, la pista se ha transformado en una vía altamente transitada, pues a todo lo anterior se han sumado motos y coches que buscan acceder a través del barrio al centro de la capital, que sí tiene calles asfaltadas y ha empezado a incorporar nuevos elementos de circulación (semáforos, ceda al paso, rotondas). Por eso, desde Amigos de Rimkieta también han trabajado en que cada receptor de una de sus bicicletas reciba también una formación básica de seguridad vial a los beneficiarios para no representar un peligro a la circulación.

Mientras que para nosotros una bicicleta no deja de ser una opción entre tantas otras para movernos o practicar deporte, en lugares como Rimkieta es una herramienta fundamental para cambiar vidas a mejor. Por eso, desde Buy & Hold, estamos orgullosos de colaborar en proyectos que ayudan a desarrollo personal con proyectos dotados de tanta sensibilidad como este y que tienen un impacto positivo directo sobre aquellos que más lo necesitan.

Visite aquí la web de Fundación Amigos de Rimkieta

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